Hoy voy a escribir brevemente sobre la total y constante falta de respeto a la autoridad y las normas que impera en el Perú. No es que sea un amante del autoritarismo ni un facho, pero lo que sucede en este país es escandaloso.
Basta ver un día cualquiera las noticias en el televisor para encontrar imágenes de puentes tomados, carreteras bloqueadas, alcaldes asesinados, funcionarios secuestrados por sus propios empleados, policías asesinados, tomas de locales públicos y privados, manifestantes lanzando piedras a policías y un muy largo etcétera.
No estoy hablando de crímenes cometidos por bandas de delincuentes organizados ni mucho menos, sino de agresiones a autoridades o al ciudadano en general por parte de cualquier grupo de personas comunes y corrientes que están descontentas por cualquier estupidez. Ejemplos tenemos muchos. En el año 2004, en Ilave, distrito puneño de la provincia de El Collao, una turba de pobladores que protestaba por supuestos actos de corrupción en la alcaldía asesinó al alcalde, Fernando Robles Callomamani, y al regidor de la misma localidad, Arnaldo Chambilla Maquera. Hasta el día de hoy no hay nadie preso por los asesinatos.
Esa no es la única perla de Ilave. En Junio del 2008, un grupo de 300 tenientes gobernadores de las tres zonas de esa provincia obligó al actual alcalde, Fortunato Calli Incacutipa, a pedir disculpas de rodillas por haber osado suplantarlos en el resguardo de un festejo. ¡De rodillas señores!
También en Junio del 2008, el puente Montalvo, que conecta Moquegua con Tacna y Arequipa, fue tomado por asalto por miles de moqueguanos que optaron por la violencia para exigir el reparto equitativo del canon minero. Y como si eso no fuera suficiente, el jefe de la XI división policial, general Alberto Jordán, fue secuestrado con más de 60 policías por la turba de manifestantes/delincuentes. Jordán fué obligado a caminar casi 4 kilómetros y tuvo que pedir disculpas públicas, colocarse un sombrero de mujer y llevar una bandera blanca en señal de paz. Esto ya es el colmo…
En el Perú, si quieres que tus reclamos se escuchen, sólo tienes que salir a la calle con tus patas, bloquear una vía principal y esperar que el gobierno mande una comisión de “alto nivel” para “negociar”. Lo que debería mandar el gobierno es una comisión de policías armados que hagan cumplir la ley, pero no, cuando los policías llegan, la turba los recibe con piedras y palos y ellos no pueden hacer nada. Si responden con la fuerza terminan enfrentando un juicio por una infinidad de años y probablemente después en la cárcel. Esto es una vergüenza, y después salen con la cojudez de que “a la policía se le respeta”… ¡Déjenla hacerse respetar pues carajo!
Esta falta de respeto a la autoridad no sólo se circunscribe a protestas y reclamos sino que se traduce en un total desdén hacia las reglas y normas más básicas de civilidad. En el Perú es normal ver pasar a cuatro cinco carros después de que la luz del semáforo cambió a rojo, todo esto frente a la mirada atenta del policía de tránsito. Es normal ver a un conductor tirar cáscaras de fruta, botellas o cualquier otra porquería por la ventana. Es normal que cualquier persona le grite a un policía cholo de mierda. Es normal que cualquier infeliz perfectamente sano y sin problemas físicos se estacione en el lugar reservado para discapacitados. Es normal que el “pendejo” se “cole” y evite así pararse en fila para entrar al cine o hacer cualquier trámite de los miles que nuestra burocracia nos exige. Es normal que los peatones crucen la pista por donde les da la gana. En fin, acá todo es normal…
Si bien creo que uno debe levantarse y pelear por sus derechos, de igual manera creo que los derechos de uno terminan donde comienzan los derechos de los demás. También creo que para que las leyes se respeten, deben ser simples, pocas y realistas.
Para cerrar los dejo esta vez con dos frases que bien podrían explicar la falta de respeto de la que hablo.
“Nothing is more destructive of respect for the government and the law of the land than passing laws which cannot be enforced.”
Albert Einstein
“If you have ten thousand regulations you destroy all respect for the law.”
Winston Churchill
El concepto comunitario de nuestra sociedad andina es fantástico; la comunidad por encima de la individualidad; por lo tanto la comunidad no acepta el concepto de represantitividad; a nivel sindical y las comunidades campesinas (donde tengo experiencia) no existen los “representantes” existen los “voceros”, esta forma de ver el mundo hace que lo que la comunidad establece, es más importante que lo que “nuestros representantes” digan, es por eso que las comunidades se rebelan ante la “autoridad” (establecida por los representantes), ya que lo que ellos dicen es lo que VALE.
Por eso no solo los resultados que se dan son los que mencionas, sino otros tan sencillos como la toma de colegios porque (la comunidad) no está de acuerdo con la directora que la “autoridad” ha establecido; sabes porque creo que tenemos el congreso que tenemos; justamente por eso, porque estos son nuestros “representantes”, no me importa quien pongo….al final se hace lo que (la comunidad) creemos y punto.
Sendero manejaba muy bien este tema, por eso sus juicios populares eran en presencia de toda la comunidad, quienes daban “legalidad” al asunto.
Por el contrario nosotros (los “occidentales”) no entendemos esta forma de ver el mundo, por eso las cias mineras creen que los acuerdos que toman con los representantes (que son legales) son los válidos, por eso se concentran en convencer a estos; y no se toman el trabajo de convencer a la comunidad quienes son los que realmente toman la decisión. Al final tenemos conga y etcss.
No estoy de acuerdo con esta forma de ver el mundo, pienso que es arcaica y poco práctica, pero si no entendemos como ven el mundo los otros, no podremos trabajar en conjunto.
me olvidaba, este tema comunitario andino a llegado a toda nuestra sociedad, por ejemplo la comunidad de Asia es más importante que lo que nuestra “autoridad” establezca, lo que se establece dentro de nuestra comunidad Asiana es lo que vale y lo que digan los demás…..pues, si está en contra de lo que establecimos, simplemente me cago en eso, pero de manera cool.
un peatón pasaba hoy por el cruce peatonal, también conocido como paso de zebra, y una camioneta de serenazgo lo embistió cerca de darle, arriando al pobre indio como si fuera un perro… felizmente el patita aceleró el paso…
hace poco encontraron a unos con uniforme de polícia, con esos polos negros tipo boina guinda, chupando cervecitas en una chingana…sólo les quedó sonreír relajadamente a la cámara de tv.
y hasta que no se eduquen los revoltosos y los trámites judiciales y el sistema judicial no sean limpios y efectivos (y rápidos) no esperemos que paren las turbas.
Nada mejor que napalm para “calmar” a esos revoltosos.
Lo que si me pareció una joda, es que pretendan sancionar a las policias Fenix que se filmaron en paños menores.
Hay mil temas mas graves e importantes que deberían ocupar a la ministra, y el presidente.